• Habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo plantean que la altura de la cortina del Zapotillo se quede en 80 metros, pero que el nivel del agua no rebase los 45 metros. Foto: Archivo

Violeta Meléndez/Mural

Guadalajara, México(13 octubre 2021).- Pese a que los especialistas presentaron una contrapropuesta al Gobierno federal para operar la Presa El Zapotillo sin inundar comunidades, será la Comisión Nacional del Agua la que desarrolle el nuevo proyecto técnico, con el cual se definirán los costos adicionales.

Jorge Acosta, el especialista en hidráulica que asesoró a los pobladores de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, reconoció que con la propuesta que lanzaron para reactivar la obra y operarla a la mitad de su capacidad no se conoce aún cuánta agua podría aportar la presa para Guadalajara.

«Se tiene que recalcular todo para ver qué se puede aprovechar para Guadalajara, pero la premisa es la salvación de los poblados, pronto va a llegar esa información, la vamos a revisar como técnicos. En cuanto al tamaño del vertedor también es decisión de Conagua, también lo vamos a revisar», respondió el especialista.

Sin embargo, bajo estas características se obtendría para Guadalajara un volumen menor a los 3.5 metros cúbicos por segundo que el Gobernador Enrique Alfaro asumía, por lo cual los activistas recomendaron a las autoridades y ciudadanos no apostar solamente por El Zapotillo para garantizar su autonomía hídrica.

«Sí va a haber ajustes con esta contrapropuesta, pero recuerden ustedes que en el proyecto original de 80 metros el agua era para León, Guadalajara estaba fuera, es decir, la demanda que tiene Guadalajara con una presa a 78, 48 metros le da su demanda», añadió María González, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec).


«No se puede enojar el Gobernador, al contrario, tiene que buscar otras alternativas para solucionar el abastecimiento».

En un manifiesto público, el activista Gabriel Espinoza y otros pobladores consideraron la decisión como un triunfo, aunque reconoció que lo deseable para Temacapulín, Acasico y Palmarejo hubiera sido el desmantelamiento de la presa.

«Temacapulín es la capital mundial contra las presas desde el 2010 y no vamos a renunciar, en el presente histórico (el acuerdo alcanzado) es lo posible, es lo que llaman los técnicos el reacondicionamiento de la obra para que no se inunden los pueblos y utilizar la infraestructura», declaró Espinoza.

«Al final no renunciamos a que son ríos para la vida. Es un gran triunfo el que se puedan bajar los niveles, que significa reducir los gases efecto invernadero, podríamos pensar en el gran triunfo que se está