
Julio Cárdenas/Mural
Guadalajara, México (29 diciembre 2020).- El paso de los años sepulta la ilusión de María Elena López por contar con el derecho humano al agua.
Hace 31 años llegó a vivir al poblado de San Juan de Ocotán, en Zapopan, donde la mejor opción de acceder al líquido vital es pedir pipas con un costo de entre 300 y 500 pesos cada 22 días.
«Aquí como era un pueblo pequeño, en la misma comunidad hicieron su pozo artesano, entonces ahorita ya está al triple o hasta más de habitantes y pues ya no da abasto, a parte que pues unos pagan, otros no».
«Es mucho batallar por el agua (…), no ha entrado el Siapa como debe de ser. Para la higiene lo básico es el agua, para lavarse las manos, para ropa, para todo es indispensable».
En marzo de 2019 el Municipio reconoció que San Juan de Ocotán tenía una limitada y caduca red hídrica abastecida por dos pozos a cargo de comité del ejido del pueblo. El Alcalde Pablo Lemus prometió que para antes de concluir su Administración en 2021, el poblado estaría dotado al 100 por ciento de agua potable.
Mientras tanto, las principales calles del lugar se llenan diariamente de pipas conectadas a los aljibes de las casas. Un conductor de una pipa realiza de tres a cuatro viajes hacia el poblado, dice Juan Calvo, uno de ellos.
«A nosotros como el aljibe está chico, nos cobran la mitad, o sea que son 250 pesos, y pues ahí reciclamos el agua hasta del baño porque no te imaginas, si así no dura imagínate si la usáramos directa para todo, pero sí nos hace mucha falta», añadió María Elena.
«Que ya se pongan las pilas, porque ellos saben que la primera necesidad es el agua, ojalá y ya nos quiten ese martirio».
En San Juan de Ocotán viven 20 mil 744 personas y hay 4 mil 305 viviendas, según datos del Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG).
Si se toma en cuenta que el consumo promedio de una persona al día es de 212 litros,
según el Siapa, en ese poblado deberían caer 50.8 litros por segundo.
«Nosotros desde que llegamos aquí hace dos años no hay agua, la tenemos que comprar con pipas cada 22 días aproximadamente», señaló Montserrat Flores, vecina de la Calle 5 de Mayo.
«Aquí no cae el agua, aquí de ley hay que pagar pipa, porque a veces el señor no puede venir y nos estamos hasta tres cuatro días sin agua».
MURAL pidió versión del Municipio y del Siapa, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta oficial.
ASÍ LO DIJO:
«Nosotros desde que llegamos aquí hace dos años no hay agua, la tenemos que comprar con pipas cada 22 días aproximadamente».
Montserrat Flores, Residente de San Juan de Ocotán
