A los vecinos les prometieron retirarlo hace 10 años, pero no ha sucedido. Foto: Cortesía

Julio Cárdenas/mural

Guadalajara, México (25 septiembre 2020).- Los riesgos sanitarios del Rastro Municipal de Guadalajara, se resienten entre los vecinos de la zona.

Habitantes de la según sección de la Zona Industrial del Municipio -donde habitan mil 596 personas, según el Inegi- han visto incumplida por más de 10 años la promesa del Ayuntamiento de reubicar al establecimiento que se encuentra en Gobernador Curiel 3000, ante el crecimiento habitacional de la zona y las omisiones sanitarias que se mantienen.

«Es importantísimo ya que lo quiten, de hecho en la parte de atrás, donde están las gallinas, lo que llaman rastro de aves, pues ya hicieron hasta departamentos», señaló Roberto Segovia, presidente de colonos.

«Llega un momento en que te familiarizas con los olores y reaccionas cuando viene algún amigo o los maestros mismos que están ahí, y dicen, ‘cómo aguantan ustedes’ y para nosotros como que es familiar, no sé si el organismo llega a acostumbrarse a cierto grado».

MURAL exhibió ayer que, de acuerdo con empleados del rastro, imperan los malos manejos, condiciones insalubres y maquinaria destrozada, pues hay vísceras sobre el piso, sangre vertida al drenaje, reses en los pasillos y empleados sin protección.

«Cuando pasa uno por en frente del rastro, lo que es la López de Legaspi, casi esquina con Curiel, ahí a veces son insoportables la verdad, la gente que anda caminando por ahí pues pasa corriendo, porque ahí hay un depósito de excremento de este rastro, tienen una alberca», señaló Segovia.

«Y ahí echan el excremento, se destila, lo sacan así con trascabo y lo dejan arriba hasta que se seque para llevarse el bagazo y lo demás pues va para el drenaje, entonces esos olores sí son insoportables».

Cuestionado al respecto, Carlos Romero, titular de la Procuraduría de Desarrollo Urbano (Prodeur) consideró que el Ayuntamiento debe analizar a qué nivel de impacto está respondiendo actualmente el rastro.

«El Reglamento de Gestión Integral de la Ciudad también ahora se maneja más que por listados, se maneja por niveles de impacto, de hecho ahí creo que debería ir el asunto, a qué nivel de impacto está respondiendo», planteó el funcionario.

«Estos lugares deberían de operar pues con muchas reglas, con normas oficiales mexicanas, por su puesto con mucha limpieza, horarios y tal, y entonces no tendría por qué ser un tema nocivo y de molestia para los vecinos».