Guadalajara, México (14 mayo 2020).- La voracidad inmobiliaria desató el riesgo de inundaciones en el corredor López Mateos Sur, al desviar cauces naturales de agua, revela el Estudio Hidrológico del Cielo Country Club y Zonas Aledañas, de la empresa Nolte de México.

El documento -pagado por México Inversiones, desarrolladora de El Cielo Country Club-, exhibe que al poniente del Club de Golf Santa Anita está una estructura de retención para desviar un escurrimiento de la cuenca del Arroyo de Los Gavilanes con una capacidad de 10.24 metros cúbicos por segundo (m3/s), que descarga a una tubería de apenas 2 m3/s.

«Representa un gasto que no podría ingresar de 8.24 m3/s, el cual se deriva por el límite de la barda perimetral y termina ingresando a un vaso regulador creado irregularmente en la zona para beneficio del desarrollo Club de Golf Santa Anita», señala el estudio.

«Esto indica que se conocía el hecho de que las estructuras no son lo suficientemente capaces de derivar las escorrentías de manera adecuada».

La investigación documenta que en la misma cuenca, frente al Instituto Tepeyac Santa Anita, existe un canal de tres tuberías de 60 centímetros de diámetro que desembocan en dos tubos de la misma dimensión.

«Las 2 tuberías en conjunto tendrían una capacidad máxima de 1.844 m3/s, lo cual resulta insuficiente para el caudal que puede producirse en la cuenca: 16.41 m3/s».

El flujo que no ingresa por las tuberías genera una inundación hacia la Calle Santa Anita y el Boulevard Bosques de Santa Anita.

También se detectó que en la salida de la cuenca del Arroyo de La Culebra, se tiene una alcantarilla circular de captación a nivel de piso para facilitar el ingreso al fraccionamiento Bosque Real.

«El riesgo que se corre, es que ante una gran avenida, puede arrastrar carros, personas, animales y objetos que terminarían dentro de la alcantarilla».

Ahí murieron cuatro personas ahogadas el pasado 8 de septiembre.

Respecto a las cuencas del Arroyo Seco y de San Martín del Tajo que tienen influencia con la primera y segunda sección de El Cielo Country Club, el estudio sostiene que se han respetado los cauces.

«Las áreas que no fueron afectadas por el incendio y que se encuentran urbanizadas – Zona B de El Cielo Country Club- no presentaron incremento en el coeficiente de escurrimiento y no reportaron daños y afectaciones por inundación en la parte baja de la cuenca», concluye la investigación.

México Inversiones aclaró que el estudio no fue pedido por el Gobierno de Tlajomulco de Zúñiga, como asegura el Municipio, sino por la propia empresa, pues consideran intentan culparlos de las inundaciones en la zona para evadir su responsabilidad.