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  • Aparadores de una tienda de la Avenida Juárez en el Centro de Guadalajara dedica su línea de ropa y publicidad al Día de la Mujer. Foto: Maricarmen Galindo
Fernanda Carapia y Martín Aquino/Mural

Guadalajara, México (04 marzo 2020).-
El 8M es para las mujeres, para que alcen la voz, para que se apoderen del espacio público, para visibilizar la problemática que viven.

Y aunque sí se prevé la participación de hombres en la marcha del domingo, ellos no serán los protagonistas y deberán ir al último, en un contingente mixto.

«No hay una invitación para los hombres porque no pueden ser sujetos políticos del feminismo y no tendrían porqué estar accionando en estos espacios (…) hacemos un llamado a que no vayan, que asistan (las mujeres) como un acto de autonomía y rebeldía, porque nosotros tenemos la consigna de que nos cuidamos entre todas», comentó Mitzi Nayeli Pineda, integrante de la Comisión de Comunicación y Registro de la Asamblea Yo Voy 8 de Marzo.

Se pide que no se metan, en ningún momento, en el contingente de mujeres, porque de hacerlo, se consideraría como una agresión, agregó Amapola López, integrante de Cetien.

«Tenemos ya protocolos de seguridad para que no se metan hombres, estamos cuidando mucho que en la marcha, en el contingente (feminista) no se integren hombres que según ellos son aliados, pero nosotros nos cuidamos», apuntó.

La marcha del domingo, que «coronará» una serie de talleres y actividades, saldrá a las 18:00 horas de Plaza Universidad con rumbo a la Glorieta de las Personas Desaparecidas. Estará integrado por tres contingentes y se prevé la participación de más de 6 mil mujeres.

Al día siguiente de la marcha, el 9M, las mujeres pararán. Buscan visibilizar la situación de riesgo que las féminas vivien en el país.

«Ha sido continua la lucha feminista en pro de los derechos y contra la violencia de género. Marchar, levantar la voz, pronunciarse, hacer silencio, ausentarse, todas ellas son expresiones de ese llamado, de esa exigencia de decir: basta a las vejaciones, a las violaciones a nuestra integridad física y espiritual, al sometimiento y sujeción, al no reconocimiento de nuestras aportaciones», comentó Rosa María Castillero, miembro de Parité.

Aseguró que la aportación de las mujeres en las esferas sociales no ha sido reconocida, situación que tendría que cambiar.

«Basta de contemplar a las mujeres como objetos sexuales que se usan y se desechan, basta de esa violencia brutal y feminicida que nos aniquila como mujeres».