En enero de este año los vecinos del parque San Rafael consiguieron una orden judicial para que la construcción de 28 torres habitacionales en esta zona, se detuviera.
Sin embargo, a casi un mes, las autoridades municipales de Guadalajara no han acatado esta orden, por lo que acudieron a manifestarse afuera de la dirección de Inspección y Vigilancia de Guadalajara.
En el lugar fueron recibidos y mantuvieron una reunión; la respuesta que obtuvieron fue que apenas ayer les llegó la notificación y que por esta razón no la habían atendido.
Esto no fue creíble para los manifestantes, pues la orden está desde el 8 de enero, por lo que aseguran que tuvo que ser entregada al gobierno de Guadalajara a más tardar el 18 de enero.
Hubo el compromiso de ir «a la brevedad» pero sin fecha concreta, por lo que los vecinos aseguraron que seguirán vigilantes de manera permanente con el fin de que se cumpla esta promesa.
Lo que piden también, es que los sellos sean colocados en las cinco puertas para que los empresarios y constructores no puedan ingresar a menos que comentan el delito de violar los adhesivos.
Tres años de exigencia
Los manifestantes comentaron en entrevista que ya tienen tres años con la exigencia de que paren de tajo la construcción de las torres cercanas al parque San Rafael, pues constituye una amenaza contra el medio ambiente.
Comentaron que temen que este desarrollo termine con el agua que hay en esta zona y que en años próximos tengan que sufrir escasez.
Además, exigen la reparación del daño por deforestación de más de 200 árboles, «tumbaron árboles de 50 años y colocaron plantas de piso, eso no es reforestación», comentó una de las manifestantes.
Este lugar también representa arraigo histórico para sus habitantes, pues las familias han crecido por generaciones, y ahora les toca ver cómo, el lugar donde convivían su padres y abuelos, es convertido en torres inmobiliarias.
JB

