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Un Salto de Vida A.C.

Con toda la inconformidad que se está suscitando en la población con respecto al tema del gasoducto y la termoeléctrica, la empresa Fisterra Energy ha emprendido un proceso de convencimiento más acelerado, tanto con la población como con el Gobierno de Juanacatlán. Han comenzado a ofrecer fiestas, comidas, talleres, clases, promesas de obra pública en delegaciones. Ya realizaron formalmente la solicitud de licencia de construcción y se reunieron con Adriana Cortés El encargado de todo ese proceso es Hilario Valenzuela Robles, quien se presenta como Director de Desarrollo Sustentable de Fisterra. Aquí una serie de hechos para entender la función de este personaje:

1.- Para empezar, Hilario es quien ha llevado el trato con el ejido de la Estancia de Guadalupe (Rancho Nuevo). Él dice que se convencieron al ir a Monterrey a conocer su termoeléctrica, sin embargo, varios testimonios comentan que fue por temor la aceptación, pues les dijeron que se iba a hacer quisieran o no, que si no aceptaban ellos, la totalidad del proyecto estaría en el rancho San Luis de Agustín Zermeño. Los ejidatarios fueron presionados para aceptar, pues les dijeron que iban a ser afectados con cualquier opción y era mejor que fueran beneficiados por lo menos económicamente. Esta es una estrategia que se utiliza para que los ejidos se involucren en el trato y no se den cuenta que pueden pelear legalmente por las afectaciones aunque esté en terrenos particulares.

2.- Un documento que ha generado polémica es la Evaluación de Impacto Social (la EVIS) que compartimos en una publicación anterior. Este documento se utiliza para saber qué tanto va a afectar a la población el funcionamiento de la termo. Este documento es un requisito para que la SENER otorgue el primer permiso. Este documento fue elaborado nada más y nada menos que por otra empresa de la familia de Hilario: México Sustentable de la Fundación para el Desarrollo Sustentable, A.C. una especie de ONG/consultoría que opera para legitimar proyectos de despojo disfrazados de «sustentables». La coordinadora de la EVIS fue Guadalupe Robles Linares Gándara, la mamá de Hilario. Él mismo se presenta en otros espacios como Presidente de la Fundación. Este documento está repleto de deliberadas inconsistencias graves para minimizar los daños a nuestras poblaciones y es un claro conflicto de interés y de falta de ética (aquí lo pueden consultar completo: http://ito.mx/LPg3).

3.- No es la primera ves que esta persona cumple esta función de división de comunidades en proyectos de muerte. Fue denunciado también por la comunidad indígena guarijía en Sonora, afectados por la presa Los Pilares, por no consultarles debidamente y por atentar contra sus derechos ancestrales (https://n9.cl/ssr6), a pesar de ello las comunidades han tenido importantes victorias para defender su territorio (https://n9.cl/tzpj). Más cerca de nuestro contexto y entorno a un proyecto que afecta al río Santiago aguas abajo, Hilario y México Sustentable, han hecho la de acompañantes de las comunidades afectadas por la presa El Zapotillo. Palmarejo y Acasico han sido atendidas por Hilario y a la fecha tienen puras promesas incumplidas de su parte y del gobierno federal, haciendo solo un trabajo sucio para aplacar a la gente (aquí un documento más extenso de su negocio: https://n9.cl/fcl1). Por ese deleznable trabajo cobraron 4 millones 125 mil pesos ( http://ito.mx/LPfK).

4.- Cabe señalar que este señor no es únicamente un ejecutivo de una empresa privada, sino es antes que nada un político en todos sus genes. Hilario ha sido parte del Partido Verde y contendió en las elecciones de 2012 para diputado en Sonora (http://ito.mx/LPfP). Es hijo, además de doña Lupita la de la EVIS, de Hilario Valenzuela Corrales, un funcionario ligado desde hace varios sexenios a la SAGARPA; Hilario es también nieto de Luis Robles Linares, funcionario desde tiempos de Luis Echeverría y López Portillo y es sobrino de Enrique Gándara Camou, exsenador y secretario técnico del PRI. Y la lista sigue de sus parentescos políticos. Esa habilidad como político para convencer y generar acuerdos para la conveniencia de sus patrones y en contra de las comunidades, es a lo que él llama «desarrollo sustentable».

5.- Por último, hay que identificar cómo van operando. Ya algunas personas se nos han acercado a decir que hay gente ofreciendo dinero y despensas para estar a favor de la termo. Fisterra, oficialmente, está ofreciendo clases de baile, de inglés, de computación y atención nutrimental, etc. en su nuevo centro comunitario «Charrería»: «Hacer el bien sin mirar a quien», rezan sus muros. Tengan cuidado, gente, no nos dejemos engañar. Todo el tiempo solo repite que la termo no va a contaminar y que todos los riesgos e impactos estarán mitigados. Así llegaron las empresas, diciendo que no afectaban nada ni contaminaban, en Hermosillo, en Guerrero, en Morelos y esta misma en Zapotlanejo, y todas las comunidades ya han padecido las afectaciones y han alzado la voz.

Dice Hilario Valenzuela que dejarán mucho dinero para el municipio cada año en impuestos y desde un inicio para «progresar», para obra pública, para limpiar el río Santiago, para cuidar el bosque y bueno, ahorita no va a negar nada, anda como político en campaña. No saben que hemos vivido como pueblos décadas de promesas y mentiras de gobiernos y empresas. Hemos padecido en carne propia el «progreso» y ya estamos hartos. ¿Juanacatlán, te gusta el «progreso» de El Salto?

Hilario Valenzuela dijo el día de la asamblea en el templo «si la gente no quiere, nos vamos». También dijo hace dos días que somos un pequeño grupo y que no representamos a todo el pueblo. El pueblo dice:

¡FUERA FISTERRA DE NUESTROS PUEBLOS!

¡NO A LA TERMOELÉCTRICA!

¡NO AL GASODUCTO!

¡TIERRA, AGUA Y AIRE LIMPIO PARA NUESTROS PUEBLOS!