En los límites entre el ejido Mesón de Copala y la Comunidad Indígena de Ixcatán, en el norte de Zapopan, habitantes de la zona se encontraron con la tala y quema de árboles de roble y encino
En el predio conocido como “Las Crucitas”, en los límites entre el ejido Mesón de Copala y la Comunidad Indígena de Ixcatán, en el norte de Zapopan, habitantes de la zona se encontraron con la tala y quema de árboles de roble y encino, así como con la incursión de maquinaria pesada para remover miles de toneladas de suelo.
Se desconoce quienes pudieron cometer este delito ambiental.
Los ejidatarios y comuneros tomaron fotografías y videos del daño causado al bosque y piden la intervención de las procuradurías estatal y federal de Protección al Ambiente (Proepa y Profepa), así como de la Dirección de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zapopan.
Los daños fueron registrados el jueves 24 de octubre, entre las 12:30 y las 14:30.
“Pedimos que conforme a sus atribuciones actúen de inmediato en contra de quienes resulten responsables por la devastación ambiental de la parte poniente del territorio de la Comunidad Indígena San Francisco Ixcatlán”, se señala en la denuncia pública hecha por los habitantes de los pueblos de la barranca del río Santiago.
La destrucción de bosque de especies prohibidas y endémicas se persigue de oficio, ya que a la par de la tala de árboles, también se dañaron plantas medicinales y el hábitat de coyotes, venados y zorras, así como de aves y reptiles.
Los habitantes de los pueblos de la barranca esperan que las autoridades municipales, estatales y federales sí intervengan de inmediato y no hagan caso omiso, como lo han hecho con las denuncias sobre el derrame de lixiviados de los tiraderos de basura de Picachos y Hasar’s.

