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RAZÓN. En Manuel Acuña acusan al ayuntamiento tapatío de ser tolerante con la empresa debido a que está involucrado el hermano de la ex pareja del gobernador. (Foto: Especial)

Que Protección Civil y la Procuraduría de Desarrollo Urbano (Prodeur) lleven a cabo un dictamen de riesgos en Manuel Acuña 3144, en el fraccionamiento Monraz de Guadalajara, es la exigencia de vecinos debido a que dicho predio es objeto de excavaciones profundas para un proyecto inmobiliario aún no dado a conocer que ya ha dañado banquetas y muros aledaños.

De acuerdo con un integrante de la Mesa Directiva de Condóminos Torre Aura Providencia, la obra fue parcialmente clausurada el 20 de mayo por la Dirección de Obras Públicas por irregularidades; sin embargo, señala que ha habido opacidad al no explicar a los colonos en qué consiste el proyecto y cuáles son sus alcances de la excavación tan profunda, pues señalan que por malas prácticas destruyó banquetas, las cuales fueron someramente reparadas.

“Obras Públicas les pidió permisos, licencias, todo, no tenían ni un solo papel para mostrarles, entonces les dieron cinco días para que entregaran todo, también a nosotros, los edificios vecinos. Se dio la fecha de la reunión y no pudieron entregarnos un solo permiso, ni papel ni nada, Obras Públicas no quería clausurar, empezamos a hacer presión y clausuraron de forma parcial”, declaró el vecino.

“La banqueta se está cayendo, está hundida, es muy peligroso para la época de lluvias porque se puede caer. Sigue clausurado, pero no han hecho nada por asegurar la obra, la constructora se ancló de la banqueta, de la calle, para cimentar su construcción y tumbaron todo”, añadió.

Otro señalamiento de los colonos del fraccionamiento Monraz tiene que ver con un supuesto favoritismo y tolerancia por parte del Municipio hacia la obra, ya que a cargo de la excavación está la empresa Sandstorm, GAM SA de CV, cuyo propietario es Gabriel Martínez Ramírez, hermano de la ex esposa del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, Lorena Martínez Ramírez. De acuerdo con el Registro Público del Comercio, ella también era accionista al constituirse la empresa en 2002.

“Nuestra indignación es que el ayuntamiento nunca se preocupó, tal vez por solapar a esta empresa del cuñado de Alfaro, por la seguridad de los vecinos. Estamos a espera de que transparencia nos facilite todos los permisos; si no están completos mandaremos una carta a los regidores para exponer que el gobierno está exponiendo nuestra seguridad por no hacer valer las reglas”, agregó el vecino.

JJ/I