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DESESTABILIZA. Según habitantes, la construcción ha generado daños a viviendas aledañas. (Foto: Alfonso Hernández)

Un edificio de departamentos con casi dos años de construcción, el desarrollo Alara Montevideo, sobre un predio de la calle Bogotá, que hace esquina con Victoria al norte, y con Montevideo al sur, viola el amparo 532/2018, que desde agosto del año pasado ha suspendido los nuevos Planes Parciales del Distrito 2 Zona Minerva, pero además, se ubica sobre zona de riesgo, lo que no ha sido obstáculo para que siga el proceso de edificación pese a la molestia de los vecinos.

“Lo clausuran por una puerta, abren otra; tienen un accidente, controlan la información; reclamas los daños, te hacen una oferta baja por reparar y te piden firmar, lo que es inaceptable. Lo cierto es que hemos constatado el poder de estas personas que construyen el complejo, porque incluso se han burlado de clausuras impuestas por el Municipio”, señaló un vecino que pidió la omisión de su nombre, pues, asegura, los constructores los acosan y les mandan periódicamente amenazas.

Lo cierto es que aunque con pocos trabajadores, la construcción se ha reactivado, en parte, porque se pretenden reparar los daños provocados por un accidente ocurrido en marzo, en el que hubo al menos cinco heridos (los vecinos son escépticos si se les menciona ausencia de muertos) por el desplome de una carga de 2 toneladas de materiales desde la grúa que los manipulaba. Pero también hay pérdidas que se quieren resolver, pues el proyecto ya ha recibido numerosos enganches y debe cumplir con la entrega de departamentos dentro de plazos ya preestablecidos.

Los colindantes a la zona sintetizan en seis puntos las anomalías de la obra: uno, en el Plan Parcial vigente, que data de 2003, no hay un uso de suelo que permita edificar torres en la zona; dos, la calle Bogotá desciende a Montevideo y eso convierte el área en sitio de riesgo, mucho más si se le construye una torre que ha escarbado 15 metros y ha encontrado agua; tres, se está “plantando” literalmente el edificio en el subsuelo de las casas vecinas: la cimentación ha llevado a penetrar con trabes y vigas que estarían alterando la estabilidad estructural de las edificaciones más antiguas.

Cuatro, la desestabilización ha movido lentamente los muros y las bardas medianeras, lo que ocasiona que aparezcan grietas y los pisos y techos pierdan la línea. Cinco, el juicio de amparo 532/2018 debería impedir que se cambiaran los usos de suelo, pues el sitio en que se construye la torre es en parte de uso público; el resto, corresponde a vivienda unifamiliar, según el Plan Parcial vigente; seis, el atlas de riesgos municipal y la propia planeación urbana establece que la zona en que se edifica Alara Montevideo presenta problemas potenciales de inundaciones, deslizamientos y hundimientos, pues está inmediata a uno de los brazos de la cuenca de Atemajac, cuya corriente central es justamente la avenida Montevideo.

“Ayer llamamos al Ayuntamiento de Guadalajara y nos dijeron que está clausurada la obra, pero siguen trabajando; el Municipio asegura que están mal los constructores, pero les manda pipas para sacar el agua que se encharca porque le dieron a un venero; lo más increíble es que con sus prisas sólo han hecho todo mal y han ocasionado daños que les van a ocasionar más gastos”, dijo una vecina.

Alara Montevideo tiene autorizados cuatro niveles, tres sótanos y 16 unidades de vivienda; sin embargo, la constructora solicitó a las áreas de Medio Ambiente y Movilidad una modificación al proyecto original, pero la suspensión de los Planes Parciales del Distrito 2 Minerva impide cualquier cambio.

“Ayer llamamos al Ayuntamiento de Guadalajara y nos dijeron que está clausurada la obra, pero siguen trabajando”

Vecino que prefirió el anonimato

NÚMEROS

4 niveles tiene autorizados Alara Montevideo

3 sótanos

16 unidades de vivienda

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