Violeta Meléndez/Mural

Guadalajara, México (06 junio 2024) .-14:30

La sequía extrema que atraviesa el municipio de Tizapán El Alto ya cobró factura a la presa El Volantín. Crédito: Especial

La sequía extrema que atraviesa el municipio de Tizapán El Alto ya cobró factura a la presa El Volantín. Crédito: Especial

La sequía extrema que atraviesa el municipio de Tizapán El Alto ya cobró factura a la presa El Volantín, cuya agua es utilizada para riego agrícola y ganadería: se secó

Esta semana, como consecuencia de la drástica disminución del nivel de la presa, miles de peces murieron y comenzaron a descomponerse rápidamente, por lo cual vecinos de las comunidades El Volantín y Madero exigen atención de las autoridades, ya que reportan un olor insoportable y casos de enfermedades gastrointestinales.

«El olor es asqueroso, no se soporta, no sabemos ni qué hacer. Desde hace quince días empezó el nivel muy bajito y se empezaron a morir peces, pero desde el lunes ya prácticamente está seca y amanecieron muchísimos más muertos, ya ahorita es una peste», contó la vecina Leticia Valdovinos, de la población Madero.

«Nunca había pasado algo así con la presa, sí había bajado pero ahora ya está de a tiro seca. El lunes vino Protección Civil y no hizo nada, no nos ha atendido, muchas personas ya están enfermas, se sienten mal. También vino la Conagua pero no nos dijo nada», narró.

Según la Comisión Nacional del Agua, actualmente de los 125 municipios de Jalisco 122 están en sequía y 38 en sequía extrema, entre ellos Tizapán el Alto, ubicado en la región sureste de Jalisco, en el límite con Michoacán y contiguo al lago de Chapala.

Esta presa, si bien no es para abastecer agua para consumo humano, sí dejó sin suministro al sector agrícola de Tizapán y al ganadero, de manera que los productores han comenzado a buscar agua de pozo para continuar con su trabajo y alimentar a los animales.

«Necesitamos ayuda, que venga el presidente municipal, las casas están cerquita de la orilla de la presa y el olor es una peste, no se aguanta. Es una contingencia, estamos en focos rojos», alertó Valdovinos.

Otras presas que también están con bajos niveles en Jalisco son la de Valencia, en Acatlán de Juárez, que registra 16 por ciento de su almacenamiento según la Conagua y también ha orillado a productores a comprar bombas para extraer agua de pozo.

Por su parte, la presa Calderón que abastece al 14 por ciento del Área Metropolitana de Guadalajara está al 20 por ciento, es de recordar que en 2021 también bajó su nivel y a partir del 18 por ciento dejó de aportar agua a la ciudad, lo que dejó sin suministro a más de medio millón de habitantes.

A pesar de su condición crítica, el gobernador Enrique Alfaro insiste en que las lluvias ayudarán a llenarla y descartó que vaya a haber desabasto como hace tres años.

Conagua: a esperar que lluvia

Sobre esta condición, la Comisión Nacional del Agua reportó que efectivamente la presa se secó sin posibilidad de trasvase debido a los bajos niveles de otros embalses cercanos, de ahí que, señaló, solamente queda esperar que llueva.

«Tizapán viene arrastrando algún tipo de sequía desde el 15 de septiembre del 2022, y actualmente está en condiciones de sequía extrema. Las causas son falta de precipitación y escurrimientos en la esta zona. Sumando a ellos la evaporación que con estás temperaturas se ha dado», informó en una ficha informativa. 

«No sé puede hacer traspaso entre presas cercanas porque también está en las mismas condiciones».

En cuanto al retiro de peces, señaló que corresponde al ayuntamiento o a la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado